Las mantas son perfectas para pasar esos días fríos en la comodidad de tu casa. Puedes encontrarlas en distintos diseños que se adaptan al estilo de tus espacios, y tamaños pensados para camas, sofás o sillas.
¿Cómo elegir el modelo perfecto para tí? Estos son tres criterios importantes a considerar:
Si lo que buscas es suavidad, estos modelos son perfectos para tí. Su material sintético de alta densidad les entrega una textura densa y agradable al tacto. Son ideales para ponerlas encima de tu cubrecamas durante días fríos, y puedes encontrarlas en colores básicos fáciles de combinar con tus cojines.
La lana es perfecta para los meses más fríos del año. Este material es resistente a arrugas y quemaduras, además de tener una vida útil muy larga. Puedes encontrar distintos tipos de lana, con acabados más suaves o gruesos dependiendo de su origen y proceso de fabricación.
Este material es aún más térmico y resistente que la lana de oveja. Su composición lo hace ideal para gente alérgica y bebés, ya que no tiene lanolina, que es el causante de irritación en algunas personas.
El algodón es el material más tradicional para fabricar artículos de cama y hogar. Es liviano, respirable e ideal para todo tipo de clima, además de ser hipoalergénico y fácil de mantener. Si buscas una manta para uso casual en tu sofá cama o entremedio de tus sábanas, este puede ser el modelo ideal para tí.
Si quieres disfrutar de tu manta por mucho tiempo, te recomendamos seguir algunas normas de cuidado básico que te dejamos a continuación: