El invierno se presenta como una época desafiante, donde las bajas temperaturas pueden afectar nuestro descanso y bienestar. En este contexto, los plumones se convierten en aliados esenciales para combatir el frío y garantizar un sueño reparador.
Revisa nuestra selección de plumones, cuidadosamente diseñados para satisfacer las necesidades de cada persona.
Este producto puede estar fabricado de diferentes materiales y rellenos, cada uno con características que los distinguen. Descubre aquí las diferencias:
Está el clásico plumón sintético, el cual es hipoalergénico, lavable a máquina y de fácil cuidado. Es cálido, práctico y fácil de doblar.
Por otro lado, está el plumón de sherpa que tiene una textura suave y mullida, similar a la lana de oveja. Es ideal para los climas más fríos, pues es un excelente aislante térmico, sumado a que entrega una sensación acogedora y cálida al dormir.
En primer lugar, está el material que le da nombre al producto, el plumón. Este es el relleno más codiciado, por su ligereza y gran capacidad térmica. Es un material natural, procedente del cuello de las aves, que brinda un confort único.
Después, tenemos la pluma. Una alternativa más accesible que el plumón, pero igual de cálido y suave.
Por último, encontramos la fibra, ideal para personas alérgicas o con bajas defensas. Es lavable a máquina, ofreciendo mayor comodidad en su limpieza, y tiene una larga vida útil.
Tener una cama cómoda y cálida es fundamental para un buen descanso en las noches heladas de invierno. Por esta razón, te contaremos paso a paso los artículos infaltables para armar la cama de forma perfecta.
Primero, debes elegir las sábanas que más te acomoden, para la época invernal hay opciones en polar, franela o las clásicas de algodón.
Sumado a aquello, debes escoger tu almohada. Si sufres de dolor cervical o de espalda, te recomendamos conocer el diseño ergonómico de la almohada viscoelástica, la cual te permitirá gozar de un sueño profundo.
Luego, puedes acomodar cojines a juego con tu plumón, y una manta para proteger tus pies del frío.