MONTBLANC

En la cumbre de la excelencia

Una pieza Montblanc está siempre cargada de historia… Una historia que comienza en 1906, cuando August Eberstein, ingeniero de talento, y Alfred Nehemias, gran visionario, concibieron juntos la primera pluma estilográfica. Ambicionaban crear un instrumento de escritura que no necesitase tintero, y que se convertiría en la primera estilográfica portátil.

En 1909 nace la primera estilográfica de alta gama «Rouge et Noir», llamada así en honor a la célebre novela de Stendhal. Con ella Montblanc comienza a rendir homenaje al genio de los escritores.

En 1913 la estrella Montblanc se convierte en el símbolo de la Casa. Una estrella blanca de seis puntas en la que cada punta representa un glaciar del macizo del Mont Blanc. Los códigos del lujo van perfilando: Prestigio, Elegancia, Cultura, Refinamiento.

El gran clásico de la Casa, la Meisterstück (Obra maestra en alemán), se fabrica por primera vez en 1924. Grabada con la cifra 4810, en referencia a la altura del Mont blanc, despierta la admiración por su plumín de oro de 18 quilates pulido a mano y con incrustaciones de platino. El MOMA (Museum Of Modern Art) de Nueva York le rendirá homenaje integrándola en su colección permanente. Es la estilográfica más cara del mundo.

En 2003, la estilográfica Starwalker, en resina preciosa negra y coronada con la estrella flotante, atrae a una generación más joven de apasionados que miran resueltamente hacia el futuro.

La consagración de una estrella

Montblanc es mucho más que una Casa que ofrece exquisitos artículos de escritura, pues ha ampliado su oferta con toda una gama de productos de lujo: artículos de piel, relojes, gafas, alta joyería y un nuevo corte de diamantes en forma de estrella, el Montblanc Diamond. Los elementos de referencia de estas líneas ya son emblemáticos del universo Montblanc.

STARWALKER – Amaderado Especiado (2005)

Seductor y cautivador, el Hombre Starwalker tiene la seguridad y el dinamismo de una nueva generación de hombres que llevan las riendas de su propio futuro.

Una salida fresca y estimulante compuesta de jengibre, anís estrellado y pimienta rosa. Un corazón amaderado robusto, suavizado con notas lechosas de sándalo. En el fondo, la calidez del ámbar y del almizcle habla directamente al alma y a los sentidos. Joven, dinámico, poderoso.

Perfumista: Michel Almairac - Robertet

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